Descripción del Producto
¿Sabes cuál es uno de los secretos de las deliciosas ensaladas preparadas por chefs famosos? ¡Secado completo de las hojas!
Porque nada es más insípido que una lechuga llena de agua, pensamos presentarle los beneficios de comprar un secador de lechuga, una herramienta fácil de usar y particularmente útil para lavar y eliminar el exceso de agua de las verduras de hoja y preparar algunas ensaladas que le traerán salud extra en el menú diario.
¿Por qué necesitas un secador de lechuga?
Las razones son numerosas y pertinentes y estamos convencidos de que serán decisivas para realizar esta adquisición:
• ganas un tiempo muy valioso, ya que ya no tienes que lavar y secar cada hoja de lechuga a mano;
• se beneficia de las verduras de hoja frescas, crujientes y mantenidas en su forma natural durante más tiempo, teniendo la posibilidad de usarlas después del día en que las lavó;
• obtienes ensaladas con un sabor especial, porque el agua drenante permitirá pegar las salsas y el aceite a las hojas de lechuga, evitando fugas en la base del plato;
• lavará adecuadamente la lechuga, eliminando todos los residuos y protegiéndose de intoxicaciones alimentarias o incluso de enfermedades más graves causadas por bacterias como Listeria o E-coli;
• equipa su cocina con un dispositivo profesional, fácil de manejar y muy seguro de usar, gracias al mecanismo de centrifugación y las 4 patas adherentes, que evitan que la secadora se deslice de la encimera de la cocina;
• Deshágase de la molestia de lavar más platos, ya que la canasta interior es un tamiz ideal y la secadora de ensaladas también se puede usar como recipiente para servir. El plástico del que están hechos permite un lavado rápido sin detergentes especiales e incluso se puede colocar en el lavavajillas;
• prepara una cantidad suficiente de ensalada para invitados y familiares, el secador de lechuga tiene una capacidad de 5 litros y un diámetro de 260 mm;
• Usted compra un producto actualizado, con una larga vida útil y que sorprende por la versatilidad de uso (lavado, secado y almacenamiento de lechugas)
Breve historia
Aunque los dispositivos de este tipo existieron durante mucho tiempo, incluso desde el siglo 19, el mecanismo de los secadores modernos fue patentado en 1970. La evolución de este producto estuvo influenciada por los dos modelos diseñados por Jean Mantelet y Gilberte Fouineteau, dos diseñadores franceses. En 1974, la compañía Mouli Manufacturing Co. introdujo en el mercado estadounidense, un secador de lechuga con un mango giratorio y desde entonces, la difusión de este producto ha ganado impulso.
El secador de lechuga está hecho de plástico y consiste en un recipiente exterior que incluye un tamiz extraíble y una tapa provista de un mecanismo de giro. Una vez activado, el mecanismo genera la rápida rotación del tamiz interior, secándose la lechuga por centrifugación. Las hendiduras del tamiz permiten que el agua drene y la recoja en el recipiente exterior.
¿Cómo usamos el secador de lechuga?
El procedimiento es muy sencillo e incluye los siguientes pasos:
1. Lave muy bien la lechuga, con agua corriente fría o incluso en la secadora. El lavado en la secadora implica llenar el recipiente exterior con agua y sumergir las hojas de lechuga repetidamente. Para obtener una lechuga limpia, debe cambiar el agua en el recipiente, después del primer lavado.
2. dependiendo de sus preferencias, corte o rompa las hojas de lechuga a mano en trozos pequeños (como si estuviera preparando la ensalada) y colóquelas en el tamiz del secador de lechuga;
3. Coloque el tamiz en el recipiente de plástico, fije la tapa y active el mecanismo de giro. Gracias al movimiento de centrifugación, el agua en las hojas drenará a través de los orificios del tamiz directamente en el recipiente de plástico.
Secar muy bien las hojas, echando el agua restante y repetir la acción si es necesario. Ya sea que use la lechuga inmediatamente o si desea mantenerla en la nevera durante varios días, trate de no dejar ninguna gota de agua en las hojas.
Propina: Antes de colocar la lechuga en la nevera, no olvides poner una servilleta encima del recipiente de plástico de la secadora de lechuga y cubrir todo con una envoltura de plástico. De esta manera, las hojas se mantendrán frescas por más tiempo, y disfrutarás de los nutrientes presentes en abundancia en estos platos, durante mucho tiempo.