¿Qué podría ser mejor y más hermoso que un pastel en forma de cake pops? Top y nata unidos de la manera más dulce posible, en forma de bolitas, glaseadas, decoradas y servidas en palillos como piruletas irresistiblemente tiernas.
El punto débil de los niños en todas partes, los cake pops son un postre que causa sensación en cualquier candy bar y se gana el corazón en un instante. Los cake pops también son un excelente plan de respaldo para las situaciones desafortunadas en las que la parte superior de la torta no se hornea bien.
Por tanto, la receta es muy sencilla y su elaboración requiere palitos para cake pops y un soporte especial sobre el que sujetarlos y servirlos. Las "piruletas" de la tarta son ideales para regalar, en cuyo caso te recomendamos cubrirlas con bolsitas que puedes atar con un cordón en forma de lazo festivo. Definitivamente pondrán una sonrisa en la cara de cualquiera, sin importar la edad o las preferencias culinarias.