Todo comenzó en 1889, cuando Paolo Ballarini abrió un taller en el que elaboró hábilmente utensilios de cocina. Esta fue la piedra angular de una empresa familiar importante y duradera.
En el siglo 20, Ballarini enfrentó todos los desafíos del nuevo siglo a través del trabajo duro, pero también abriéndose a lo nuevo. Así, cuando apareció la primera sartén de teflón, Ballarini sintió el enorme potencial detrás de esta innovación e invirtió considerablemente en la tecnología necesaria para producir este tipo de sartenes.
La compañía se ha asegurado un lugar de liderazgo en el mercado de utensilios de cocina antiadherentes, a través de la determinación y la visión.